Una estrategia eficaz en un mundo de la energía muy complejo
La realidad del mundo de la energía es tan compleja que está en continua evolución y sus precios son especialmente volátiles. En este contexto, es difícil para la empresa definir la estrategia correcta a medio o largo plazo para reducir su factura de energía y su impacto de carbono. El objetivo es minimizar las inversiones asegurando el cumplimiento de los objetivos.
Un mundo de la energía cada vez más complejo, cambiante y de precios volátiles
En un entorno energético en plena transformación, si quiere optimizar su eficiencia energética para reducir sus costes y sus emisiones de CO₂, hay que tener en cuenta cada vez más elementos:
- la aparición de nuevas tecnologías (bombas de calor de alta temperatura, hidrógeno, solar de concentración…),
- la bajada de los costes de las tecnologías actuales (almacenamiento de la energía, fotovoltaica…),
- las posibles variaciones del precio de la energía (tendencia actual al alza del precio de la electricidad, aumento anunciado del precio del carbón, CO₂ y de las garantías de origen),
- la evolución de la capacidad industrial y del consumo,
- el cambio de la normativa y de las obligaciones legales (RT2012, gas frigoríficos…),
- la simplificación de las autoridades administrativas,
- la liberalización de los mercados como las exenciones sobre la autoproducción de la energía renovable,
- las modificaciones de los mecanismos de subvención et de apoyo financiero (desaparición progresiva de los precios garantizados de la solar, procedimientos estándar del certificado de economía energética…)
La difícil reducción de la factura energética y del impacto de carbono
Cada vez más numerosas las empresas y comunidades locales que establecen objetivos internos y adquieren compromisos públicos en materia de eficiencia energética, de incremento de las energías renovables en su combinación energética y de reducción de sus emisiones de CO₂ de aquí a 2025, 2030 o 2050.
Para preparar una hoja de ruta que permita movilizar los equipos, anticipar los recursos financieros y estructurar colaboraciones con el fin de aplicar los planes de acción necesarios, es preciso recabar el consumo actual y las soluciones disponibles en el mercado y hacer una proyección conjunta al futuro.
Una estrategia energética a 5, 10 o 15 años
Con el fin de adaptar sus capacidades a largo plazo, los consumidores de energía tienen que definir una estrategia y una hoja de ruta que les permita asegurar el cumplimiento de sus objetivos minimizando los costes y los recursos humanos necesarios.
Orygeen les acompaña actuando sobre 5 ejes claves:
Análisis del disponible en términos de consumo y de política industrial y medioambiental
Definición de un plan a largo plazo adaptado a los objetivos a cumplir y a las limitaciones específicas de la empresa
Elaboración de una hoja de ruta detallada englobando todas las plantas, en varios países
Valoración de beneficios económicos, del impacto de CO₂ y de los costes asociados
Elaboración de una estrategia de financiación optimizada incluyendo inversiones de capital, financiación de terceros y contratos de compra PPA